La persona maltratada que da el paso de "alejarse" de su depredador necesita AYUDA, MUCHA AYUDA. Ayuda las veinticuatro horas del día. Está aterrorizada y cree estar equivocada en todas sus decisiones. No se puede quitar la imagen del depredador de su cabeza; ni su imagen, ni su voz, como si tuviera dos cabezas, como si fueran siameses. Tiene impregnado todo su Ser de él (el deprededador). No sabe donde termina ella (la víctima) y donde empieza él (el depredador), tiene un núcleo psíquico muerto. La víctima no existe.
Para que una persona llegue a ser víctima, aparte de ser APETITOSA para su depredador como hemos dicho, tiene una gran necesidad de afecto y aprobación. Por unas migajas de afecto se DA, es enormemente generosa.
Cualquier contacto con el depredador, aunque solo lo vea por una calle sin que se de cuenta, es un paso gigante hacia atrás. En la víctima, todo su Ser se tambalea; terror, miedo, pánico, vértigo, recorren cada poro de su piel. Es muy doloroso y una paralización que solo quien pasa por ello lo puede entender. Cada ruido que le recuerde al depredador, un portazo, los pasos de alguien que va corriendo...estremecen a la víctima. Por todo eso, cualquier ayuda es poca y solo el tiempo y el apoyo de familiares y amigos harán que la víctima se vaya recuperando.
La vivienda de un familiar, amigos o en caso de que la v. se encuentre sola, las Casas de Acogida para este fin, pueden ser una ayuda importante, porque aíslan a la víctima de su depredador, pero no es suficiente. Como duda de todo, creerá que no es su sitio y se sentirá terriblemente culpable. ELLA (LA VICTIMA) NO CREE QUE DEBA ESTAR ALLÍ. Y ......MÁS DOLOR A SU YA TERRIBLE SUFRIMIENTO. (Seguramente al leer este párrafo has pensado: "¡lo mío no es para tanto!")
Para que una persona llegue a ser víctima, aparte de ser APETITOSA para su depredador como hemos dicho, tiene una gran necesidad de afecto y aprobación. Por unas migajas de afecto se DA, es enormemente generosa.
Cualquier contacto con el depredador, aunque solo lo vea por una calle sin que se de cuenta, es un paso gigante hacia atrás. En la víctima, todo su Ser se tambalea; terror, miedo, pánico, vértigo, recorren cada poro de su piel. Es muy doloroso y una paralización que solo quien pasa por ello lo puede entender. Cada ruido que le recuerde al depredador, un portazo, los pasos de alguien que va corriendo...estremecen a la víctima. Por todo eso, cualquier ayuda es poca y solo el tiempo y el apoyo de familiares y amigos harán que la víctima se vaya recuperando.
La vivienda de un familiar, amigos o en caso de que la v. se encuentre sola, las Casas de Acogida para este fin, pueden ser una ayuda importante, porque aíslan a la víctima de su depredador, pero no es suficiente. Como duda de todo, creerá que no es su sitio y se sentirá terriblemente culpable. ELLA (LA VICTIMA) NO CREE QUE DEBA ESTAR ALLÍ. Y ......MÁS DOLOR A SU YA TERRIBLE SUFRIMIENTO. (Seguramente al leer este párrafo has pensado: "¡lo mío no es para tanto!")
LA VÍCTIMA NECESITA MUCHA INFORMACIÓN ACERCA DE LO QUE ESTÁ VIVIENDO Y ...................abrazos, mimos, ternura................en definitiva ¡¡AMOR!!
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